martes, 1 de febrero de 2011

Biografía


Un hombre nace
con todas las puertas abiertas
y hace todo lo que hace,
llora, mira y quiere,
con el corazón descalzo.

Pero mientras crece
o en un instante equis de su vida
aprende o alguien le hace aprender
que no está bien
mostrarse así.

Entonces
se va cerrando
poco a poco,
se va volviendo un extraño
con todo lo que lo rodea,
con todo lo que ve, toca y siente,
hasta llegar al punto irreversible
donde hasta lo familiar
se va tiñendo de matices desconocidos.

Así, el hombre va volviéndose
un marginado, un paria, un pobre diablo
en un mundo lleno de pobres diablos.

A medida que avanzan los años
va alimentando su propio universo,
lo va poblando
con recuerdos y esperanzas, caricias y gestos
que tal vez nadie más que él conocerá:
con manchas, sonidos y colores,
con aromas, placeres y cristales,
con miradas inocentes y encarceladas,
con lluvias mezcladas con atardeceres.

A dónde van
todas esas cosas
cuando ese hombre muere:
nadie sabe, pero
siempre, en todas partes, todos
somos ese hombre.


Diego Reis, del poemario "Lo levemente ajeno".
Publicado en el periódico "La Comuna", Diciembre de 2005.
Foto: Cecilia Fresco

No hay comentarios:

Publicar un comentario