jueves, 3 de febrero de 2011

Carrousell, II



Hijos del instinto o de la razón, al final es lo mismo, siempre hijos de la distracción o de la necesidad. Hijos del tiempo y del espacio compartidos, casas y calles embarradas de hijos. Del movimiento tibio de vientres y rodillas, y después un mundo líquido entre las piernas y más arriba y más adentro, nueve meses más adentro...

Hijos de dios, hijos de putas, de nadie, de todos o de cualquiera. Hijos del hombre, del cuerpo y del espíritu, de los cinco sentidos, hijos de las alas y del barro. Calles y casas embarradas de hijos, hijos del pan nuestro de cada día, hijos de lo imprevisto y de la costumbre. Hijos del amor y el desamor cotidianos, hijos del hambre, del dolor, del placer fugaz, de la lujuria, del olvido, de gritos y gemidos, del silencio, de palabras y pensamientos, brutalidad, tristeza y pasión, todo junto ardiendo engendrando hijos.

Hijos de la razón o el instinto al final es siempre lo mismo, siempre génesis y apocalipsis, siempre hijos del viento, hijos de espaldas y de vientres, antes, durante y después, siempre hijos del instante, siempre hijos de los hijos de los hijos...

Diego Reis
Del Poemario "Colecciones Locales".
Perteneciente a la muestra colectiva "Foto Texto Grafos, 2".
Casa de la Cultura de General Roca, 4 de Noviembre al 5 de Diciembre de 2010.
Foto: Esteban Scapellato

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